De
 los 36 mil asesinados, por la  guerra estúpida de Calderón, la mayoría 
eran jóvenes. Siempre hemos  dicho que quien tiene para pagar una 
escuela privada lo puede hacer,  está en su derecho, pero el gobierno 
está obligado a garantizar una  educación pública, gratuita y de calidad
 en todos los niveles escolares.  La educación no debe convertirse en un
 privilegio.