Le
 costará menos al pueblo mantener al  gobierno. Se acabarán los 
privilegios de la alta burocracia, se  reducirán los sueldos a la mitad 
de directores generales hacia arriba.  Se cancelarán bonos, viáticos, 
pensiones de expresidentes, servicios  médicos privados, cajas de ahorro
 especiales, el uso de aviones,  helicópteros y otras canonjías.