Mantendremos
 una relación de respeto  con todos los pueblos y gobiernos del mundo. 
Haremos valer los  principios de no intervención, la autodeterminación 
de los pueblos y la  solución pacífica de los conflictos. Recuperaremos 
el prestigio que  históricamente habíamos mantenido en América Latina y 
en el concierto de  las naciones.